¡Hola!
Algunos de los que me leéis me habéis
preguntado varias veces que por qué no hago un post un poco más sobre mi ya que
a veces, en algunos, se ve que hablo de cosas mías pero no. Un si es pero no
es. Un quiero y no puedo o un hablo de mi pero a medias cintas que tanto me
gusta. Y bueno, ya que sois los que eleváis mis ganas de hacer lo que me gusta,
es decir, escribir, pues ahí va.
No esperéis un 10 cosas sobre mi o un 50
sombras de Begotxu, lo siento. Pero ahí va.
Me encanta el color morado. Morado,
granate... Mis dos pasiones. Pintaría el mundo de esos dos colores. El morado
combina con todo lo que me gusta. Viene que ni pintado con el invierno, con las
noches en las que vestir de negro para disimular el michelín que pueda salir
disparado mientras lo de todo en una fiesta... pega con mis pendientes
favoritos - perlas enormes-, pega con los amaneceres de invierno en los que el
cielo está naranja y violeta, con el ojo de algún impertinente, pega con mi
rodilla tras hacer eso que tanto me gusta. Karate, qué bonito eres. Pega con
todo; me encanta. Y el Rojo. El rojo también me gusta. No hay mejor
disfraz. Mujer infalible y fuerte como el acero. Es un color con carácter y no
negaré que queda muy chachi con mi tono de piel. También diré que soy de
maquillarme poco, pero a veces, me pongo los labios rojos, y cachond*; también
me pongo nerviosa cuándo el rojo pasa de mi labios a tu cuello. O pase. Cuándo
pase de mis labios a tu cuello mejor escrito, que no mejor dicho. El rojo es el
rojo. Qué queréis que os diga...
Más cosas sobre mi, a ver...
Llego corriendo a todos los sitios. Es el
poder del una canción más y salgo de casa que me impide ser como le gustaría a
mi madre y salir de casa una hora antes de la hora en la que he quedado que
como tego grabado a fuego en mi tímpano, "El autobús no tiene que
esperarte a ti, tú tienes que esperarle a él". Y bueno, que no hay manera
de que las olas mueran en el mar y nazcan en la orilla. Así que que nadie me
pida imposibles. Entonces, lo dicho, que soy un tanto impuntual. Aunque siempre
utilizo los puntos suspensivos como si utilizarlos significase que no quisiera
terminarte nunca. Puede que sea un poco cobarde en ese aspecto. Me cuesta mucho
rendirme ante un final. llámame cabezona pero las despedidas nunca han sido ni
creo sean mi fuerte. Soy un río ante un Adiós... Así que llámame cobarde si
quieres, pero lo seguiré siendo siempre que en mi cajón del escritorio tenga
mis mil folios en los que escribir la historia de aquella que quiso comerse el
mundo y a ti en silencio, y de aquel que olvidó haciendo ruido.
Y hablando de miedos, contaros que los
insectos son mi mayor miedo y asco. Asco, sí. Si los veo solos, puedo joderte
el tímpano del grito que meta; pero como ya los vea en grupito, prepárate para
que te arranque la ropa del impulso irrefrenable que me entra ante ello. Me da
miedo la oscuridad. Puede que en parte la culpa la tenga alguno que no la
comparte conmigo mientras me agarra de la mano y me protege o alguna ñoñada de
esas. También tengo miedo a los ascensores averiados. Los tengo miedo desde que
sé que si ahora entro contigo en uno y nos quedamos colgados, no saldré con
unos pelos de loca que no conseguiré peinar en una semana. Y no me gustan mucho
los reptiles, los bosques de noche y la soledad. Soy un poco rarita respecto a
la soledad... Me gusta mucho estar en mi burbuja, mi coraza, mi silencio; pero
me gusta saber que al otro lado tengo a alguien a quién le importo. Es
comprensible en cierto modo ¿No? ¿Qué opinas?
Más...
Me muerdo las uñas inconscientemente.
Hasta hace unos años, mi madre probaba de todo conmigo, yo era su ratita de
laboratorio -Laboratorio; lugar en el que me paso las semanas y meses y
trimestres ahora mismo mientras me evaluarán en noviembre y enero- . Y eso, que
ahora hemos descubierto juntas que me las muerdo de noche. Me encanta eso de
pintarme las uñas muy mónamente de día y tras irme a dormir, encontrar ahí los
restos de lo que fue mi mejor manicura de las tres que me hice y deshice debido
a mi manía de hacer las cosas bien o no hacerlas.
También estaría bien que os contase que
soy un culo inquieto. No sé ver una película en el sofá o cama sin moverme diez
veces por minuto. No sé estar quieta cuándo no sé qué decir. No sé no agotar a
alguien mientras pide calma. Parece que tengo pinchos en el culo o un par de
alas así todo cuquis. Aunque bueno, no. No tengo alas, soy realista; pero
también una puta falsa cuándo digo que estoy bien cuándo mi expresiva mirada
dice lo contrario. Digamos que me gusta guardarme todo para mi. Soy egoísta;
vale. Pero egoísta con lo mío. Contigo. Que si es mío es mío y punto.
Y hablando de lo mío, mi armario. Si estoy
cómoda con ello, pa´lante. Es cierto que algún rasgo característico tiene mi
vestimenta ya que muchas veces que voy con gente de compras o a mirar cosillas,
oigo mucho el "Mira tía, muy tú" Así que genial, oye. Pero bueno, que
últimamente no tardo mucho en vestirme y decidir qué ponerme porque sé que
aguantaré todo el día con ello puesto por tu culpa. Así que cualquier cosa
vale.
Y dicho ésto, un tópico; virtudes y
manías.
Virtudes: Dímelas tú.
Manías: Duermo como si se tratase de hacer
o conseguir un record guines. Cabezona. Orgullosa. Insegura. No soporto
escuchar la música a un volumen de número impar. Desordenada cajonaria (Tengo
un orden majestuoso menos en los cajones, no sé ordenar un cajón).... Y no sé,
no esperes una lista interminable de defectos. No soy perfecta pero tampoco un
desastre jajajaja.
Y todo eso, que espero que os sirva de
algo todo lo dicho. Para concluir, datos básicos....
Me llamo Begoña para mi madre cuándo toca
rapapolvos... Jeniffer de nacimiento. Begotxu para la familia y amigos. Bego
para los conocidos. Peco para mi hermana - ya que de pequeña no sabía decir Bego-.
Begoñita para mis profesores de la infancia y Gotxu para los que son ya el
trending topic de mi día a día. Nací el 8 de enero de 1996 y por ello,
hola, soy capricornio - aunque no creo nada en estas cosas-. También nací el 6
de abril de 1998. Sí; nací dos veces. Mi segundo nacimiento es cuándo por fin
tuve una familia, cuándo hicieron lo más bonito que nadie hará por mi al
adoptarme. Mido 1,77... cosa que no facilita mi pequeño complejo de altura.
Peso lo que la gravedad de la tierra determina y lo que la de la luna
contradice. Soy Bilbaína de nacimiento... La señora que me trajo al mundo,
africana y el señor que puso semilla, vasco. Y aquí estoy yo, una mezcla chachi
que me caracteriza. Estudié un bachillerato Biosanitario ya que mi pasión es
todo lo relacionado con la sanidad y ahora estoy en un grado superior de
Laboratorio y diagnóstico clínico. Espero entrar el año que viene en la carrera
de Enfermería.
Me apasiona como ya he dicho la sanidad; la música, la
informática, escribir, dibujar, relacionarme, ayudar a la gente, el mar, la
noche, mis amistades, la fiesta, las siestas, la cerveza, el café... Odio la
falsedad y la hipocresía, el interés, la superficialidad, a ti no estando aquí,
el silencio, la manipulación, recoger, gritar...
Y gracias por leerme, que ésto no lo digo mucho. Pero gracias por
leerme.
Att: Yop. jeje
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